La tecnología 3D está en continuo desarrollo, sus aplicaciones en medicina son numerosas y los resultados y mejoras en los procesos hablan por si solos. Estos beneficios se aplican del mismo modo al sector veterinario, dónde gracias a la innovación 3D se salvan vidas a numerosos animales.
Con las impresión 3D y las imágenes obtenidas con TAC se pueden diseñar prótesis a medida para nuestras mascotas. Tras un estudio detallado del caso y con el servicio de esta tecnología es posible crear una nueva extremidad tras una lesión antes insalvable.
Existen otros casos de implantes en animales como es el del perro salchicha llamado Patches, que fue operado para trasplantarle casi las tres cuartes partes de su cráneo a causa de un cáncer, por manos de una de las doctoras de la Universidad de Guelph.

Más allá de los implantes, existen otras soluciones posibles en veterinaria gracias a la tecnología 3D. Las guías quirúrgicas y los biomodelos para planificación son la opción perfecta para las intervenciones quirúrgicas complejas. En el campo de las exoprótesis se está investigando actualmente en la mejora de materiales, buscando un resultado optimo que confiera calidad de vida al animal.